lunes, 4 de enero de 2010

¿DÓNDE ESTÁ EL LÍDER? LA COMEDIA DEL AÑO

¿Cómo va explicar un profesor de historia del futuro que la coalición política más exitosa de la Historia de Chile, haya perdido el gobierno, luego de 20 años de crecimiento económico, apertura política, impulso cultural y teniendo una aprobación ciudadana para la actual Presidenta elevada por sobre el 70%?

Obvio que esta pregunta vale sólo si pensamos en que Sebastián Piñera, ganará la segunda patita del acto cívico iniciado el 13 de diciembre.

Es que parece que así será.

Es muy seguro que muchos dirán varias razones dadas por los analistas, los periodistas y los taxistas (que son las tres profesiones que más saben de política): Que el despelote del comando, que Frei era fome, que Escalona, que Marco le hizo daño a la Concertación, y muchas cosas más.

Sin embargo, a mi juicio, la respuesta es una: FREI NO ES LIDER.

Así de simple.

Todo escollo que se nos presenta en la concreción de una tarea,cualquiera que sea, puede romperse si hay un liderazgo nítido que lo embista.

Pero don Eduardo no es líder.

Para acreditar mi horrorosa afirmación, basta con tomar cada una de las razones que en general se dan para justificar el inminente naufragio y ponerla frente al candidato para verificar que en cada una de ellas, un liderazgo positivo y eficaz podría haber hecho que éstas se desvanecieran.

Las Primarias Truchas.

Muchos dicen que si las Primarias de abril del 2009 hubieran sido transparentes y abiertamente competitivas, los fenómenos Arrate y Marco Enríquez no habrían existido.

Es muy posible.

¿Y qué hizo Frei?

Nada, como un jugador de campeonato arreglado se quedó callampín bombín.

Piolita. No le interesó defender la democracia interna de la Concertación. Por el contrario se acomodó en el blando sillón del ganador con la apuesta arreglada.

Y ahí quedó sentadito, tanto que no escuchó como Camilo se reía del pobre de José Antonio.

Don Eduardo: Un líder, compite.

Porque sabe que ganará.

(Salvo que sea tan, pero tan líder que espere que lo designen por aclamación, como lo quería don Ricardo Lagos Sr.)

Comando con Timón a la Deriva.

La escena es ésta: hay que mostrar nuevas caras y ahí tenemos a un chiquillo amable, con cara de catequista DC de los 80´s, a cargo de todo el barco que debe llevar al pasajero Eduardo al puerto de la Presidencia de la República.

Pero no funciona: el Catequista sabía dirigir barcos de pasajeros, con ciudadanos caritativos que daban para la obra solidaria más exitosa de Chile. Pero no sabía dirigir a una galera corsaria llena de egos hipertrofiados, que además llevaba como dotación a un grupo que daba por ganada la elección por sólo por presentarse.

Y al jovén capitán se le fue el barco.

Entonces, ¿quiénes llegan a salvar?

Los Sospechosos de Siempre. Los operadores, esos que huelen donde queda poder abandonado y lo toman para sí, sin que te des cuenta.

Y ese “poder” quedó ahí, tirado, botado, pidiendo en la calle pidiendo monedas, porque el candidato, que debía ser el líder que asignara ese poder, sólo se limitó a mirar como otro mal samaritano lo recogía y se lo llevaba para la casa.

Un líder lo toma y lo asigna de nuevo, punto.

La escena termina con los “operadores” pasando la aplanadora al Capitán Catequista y también a un grupo de nerds bien intencionados llamados Océanos Azules, que aseguraban que se podía gobernar y liderar en base a buenas propuestas. Un pequeño Tiananmen

¿Y que dijo don Eduardo?

Como la canción de los Auténticos Decadentes: Y No les dijo nada!

Peor, sí dijo algo: A los meses desautorizó a un abogado de los Océanos, que con sólidos argumentos técnicos y diplomáticos trato de arreglar una desdichada frase del candidato, que no sólo demostraba su ignorancia sobre la Reforma Procesal Penal que él mismo impulsó ( recuerdo cuando dijo “yo hice esta reforma para garantizar a las víctimas, no para los imputados”- ¡¡¡qué versión del Código leyó!!!-) sino que además ofendía a la Corte Suprema, en el momento que ésta tiene la configuración más progresista de su historia.

Un Auténtico NO-Líder.

Todo el Poder a Camilo (y al Caco)

La frase “No, lo que pasa es que mientras esté Escalona, Gutemberg, el Caco Latorre (que buen apelativo!) esto no va a salir bien”, es ya un dicho popular.

¿Y acaso un buen candidato ejerciendo el poder de su liderazgo no podría simplemente quitarles el piso, la ingerencia y dejarlos mirando el baile desde la puerta?

Recuerden que durante la presidencia de don Ricardo, Camilo estuvo guardado en una oficina sin ventanas en el Bunker de la Moneda. (Dicen que le gustó. Se acordaba de sus tiempos de admiración por la Stassi)

O falta liderazgo o había mucho compromiso.

Me inclino por lo primero. Los Frei son poderosos per sé como para deberles algo a estos personajes.

En este capítulo omití a Auth, porque a pesar de todo lo encuentro hábil y como todo narcisista, simpático desde lejos. También omití a Gómez, porque es radical y los radicales me caen bien, me recuerdan a los viejos del Palco en el Show de los Muppets.

¿Liderazgo por Propuestas?.

Cuando iniciaba su campaña, don Eduardo parecía que había asumido la forma más contundente de liderazgo: Liderar por propuestas.

Confieso que me enamoré de la idea.

Había un grupo de trabajo, había ganas y sobre todo material.

¿Qué pasó?

A los meses, luego que al pobre Catequista le sacaran la cresta y le enseñaran, que ser “il Capo di la familia” requería de puños más duros, se articuló todo el actuar del comando en base a un lugarteniente con alma de guardia de discoteque: El Encargado Territorial de la campaña. (“Este es mi territorio, ¿capicci?”) y todo giró en dar golpes de noticias, atacar el binomio politica-negocio (que a las personas YA NO LES IMPORTA), los puerta a puerta…

En esos momentos, un vecino del barrio, un cabro chico vestido como los CQC, con un megáfono llamado prensa y un carisma llamado “novedad del año” levantaba y levantaba propuestas: todas las que se le ocurrían o decían, las que fueran, malas o buenas, pero levantaba algo y con eso, levantaba sueños (incluidos los míos y de todos las personas que tengo cerca).

Mientras en el bati-comando, el trabajo de los Océanos Azules, era postergado para anunciar que el candidato tenía un Team de chicas que bailaban cumbia y hacían un extraño gesto con los dedos en la nariz : ¡Brillante!

¡Puro liderazgo!


Mal Diseño de Campaña.

Me pregunto si un líder podía, después de 20 años de experiencia con campañas exitosas de la coalición (salvo la primera vuelta de Lagos, que más que error de campaña, fue exceso de confianza) no darse cuenta que Don Piñera les había invertido los papeles de 1988: LA DERECHA ERA AHORA LA CAMPAÑA DEL NO y LA CONCERTACIÓN LA DEL SÍ.

¡Pero si de hecho, el “Así queremos Chile” es igual al “Así me gusta Chile” de la campaña de Aylwin de 1989!

Creo que un líder verdadero puede darse cuenta y exigir a los creativos (que se suponen que son los mejores) hacer algo mejor que eso.

Pero faltó, otra vez, ese liderazgo.

Es que Bachelet No Endosó su Popularidad.

¡Nada de eso!

¡Otro cliché que no explica nada!

Un líder se levanta por sus fortalezas y características propias…sino no es líder.

Aquí, además, Frei desaprovechó la oportunidad de mostrar todos lo aspectos positivos de su presidencia. Se quizo vestir con faldas, pensando que eran más populares…pero a la gallada le pareció que este caballero tenía, además de una gran nariz, feas piernas.

Si Frei es lo que dicen que es, no necesitaba que Bachelet le endosara nada.

Sólo bastaba valorar y mostrar lo hecho por ella, lo hecho por él y agregar nuevas propuestas.

Pero don Eduardo no es líder.

Final Caja Negra.

Tal como la gran contradicción de la canción de Soda Stereo, “Sin embargo vuelves, de lo contrario vienes” no se sabe para donde va la micro de don Eduardo. Si ya iba o venía o si su venir era en realidad un volver (¡¡qué enredo!!...pero así es).

Actualmente está confundiendo el prescindir, con liderar. No sale, no va al frente, siempre tiene lugartenientes.

Esa es buena estrategia cuando se tiene la Presidencia, no cuando se aspira a ella.

La ausencia mata el liderazgo.

Don Eduardo, en términos prácticos, nunca ha tenido una real elección hasta ahora (su cargo senatorial actual fue casi designado, el anterior por derecho constitucional y su presidencia la disputó con un viejito con menos carisma que Árbitro FIFA) y ahora no está aprobando el examen.

En realidad menos que eso, está reprobando y lo peor de todo, que al contrario de los estudiantes universitarios…él no tendrá una nueva oportunidad en marzo.

Es todo, fin del despacho. Adelante estudios.

2 comentarios:

  1. Hola Dago, qué lúdico y entretenido tu artículo, me haz dado una verdadera sorpresa periodística; en realidad, dado que al ser abogado pareces periodista de la cuarta en este escrito político, lo que dices plantea una verdad que todos la reconocemos, que gomilalo, no tiene liderazgo, o mejor, que no es un líder de peso, o que pesa menos que un paquete de virutilla. A mi en lo porsonal no me gusta, como a muchos en Chile, realmente MEO era un contrincante de peso para el Ta-tan; pero la soberbia y el anquilosamiento de los atornillados políticos de la Concerta, les pasará la cuenta; deben estar injectándose Armonil a la vena para soportar la situación; ni me quiero imaginar como les quedarán las uñas el 17 de enero, seguramente algunos quedarán mancos y pasados a caca y pichí. Pero una cosa es segura, con la locomotora en el poder, Meo se perfilará como un gran líder del futuro, una facción distinta a las demás, que dividirá al electorado más de lo que lo dividió en estas elecciones de primera vuelta. Creo que el futuro de la Concerta, es del todo incierto, porque el cabro chico más encima, no comulga con ruedas de carreta; no está ni ahí con los dinosaurios de la polítiquería; con él, o se renuevan, o PLR.
    Buena amigo, es muy dinámico tu lúdico artículo, felicitaciones, porque además, colocas una nueva discusión en el tapete.

    Luterum (Alexis).-

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  2. Debo realizar una corrección respecto a la presunta y potente injerencia de meo, ahora que sabemos su actuación, el tipo también pesa poco. Si hubiera votado nulo, gozaría del respeto de sus electores, pero como se manifestó ambiguo, perdió más que en la guerra. Para que sea un líder interesante en el futuro, tienen que pasar muchas cosas y tiene que realizar verdaderos gestos de separación de la política tradicional. Cuesta ganarse la confianza de las personas una vez que las haz perdido, es un camino cuesta arriba.-

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